Milad enfrenta presión en la ANFP: crecen los rumores de un “golpe de estado” dirigencial


La eliminación de la selección chilena del Mundial 2026, con dos fechas aún por disputar, ha intensificado la crisis en la ANFP, y ha puesto en la mira al presidente Pablo Milad. Diversos clubes han comenzado a presionar por un cambio anticipado en la conducción del fútbol chileno, lo que ha alimentado versiones sobre un posible "golpe de estado" institucional.
Milad, quien asumió el cargo tras la abrupta salida de Sebastián Moreno, rechaza tajantemente esta idea. “Pasaríamos con presidentes todos los meses o años. Hay que conservar la institucionalidad”, advirtió, dejando en claro su intención de completar el mandato que vence en 2026. Sin embargo, si se concreta una renuncia colectiva del directorio, se abriría la puerta a un nuevo proceso eleccionario.
La tensión se incrementó luego de una reunión entre clubes en la que algunos dirigentes plantearon adelantar los comicios. Aunque Milad minimiza el conflicto, reconoció que cinco instituciones le propusieron compartir los costos del fútbol formativo, uno de los temas sensibles en la interna de Quilín.
Entre los desafíos prioritarios que el presidente busca encarar antes de 2026 figuran la resolución del conflicto legal con TNT Sports por los derechos televisivos y la esperada separación institucional entre la Federación de Fútbol de Chile y la ANFP, un paso clave para la gobernanza del balompié nacional.
Mientras tanto, la incertidumbre crece y el malestar se hace sentir entre los clubes, que evalúan si es momento de iniciar una nueva etapa en la dirigencia del fútbol chileno.
























