Hinchas del Táchira detenidos y trasladados al Helicoide tras final ante UCV


Lo que debía ser una fiesta deportiva terminó en una nueva denuncia por represión en Venezuela. De acuerdo con El Mundo, más de una treintena de hinchas del Deportivo Táchira fueron interceptados por la Policía Nacional Bolivariana al regreso de la final del torneo Apertura frente a UCV y trasladados al Helicoide, sede del servicio de inteligencia venezolano y uno de los centros de detención más temidos del continente.
El episodio ocurrió tras el partido disputado en Caracas, adonde los hinchas aurinegros llegaron luego de sortear una serie de retenes y bloqueos que habrían buscado retrasar su arribo al estadio. La caravana fue constantemente hostigada, algo que, según denuncian desde San Cristóbal, no es nuevo. Esta vez, sin embargo, un grupo de rezagados fue interceptado en Maracay y obligado a subir a un autobús que, en vez de liberarlos tras una supuesta requisa, los condujo a la capital.
Entre los detenidos hay mujeres, niños y personas sin afiliación a barras organizadas. Testimonios recogidos por El Mundo apuntan a que el traslado habría sido una forma de "ganarse favores" dentro de la estructura del poder, específicamente con el coronel Alexander Granko, jefe de la DGCIM y señalado por la ONU como uno de los principales responsables de torturas en Venezuela.
Granko, además, estaría vinculado al club UCV, rival de Táchira en la final, y su hijo —de apenas 16 años— figura como titular en el equipo. La situación ha sido denunciada como un nuevo caso de abuso de poder y criminalización de la afición por parte del chavismo, que según denuncian sectores opositores, utiliza el fútbol como herramienta de control social y lavado de imagen, replicando modelos ya vistos en la región durante los años noventa.
























